La política educativa de México, a través de los años, ha atravesado por múltiples sucesos que a su vez han modificado o han transformado totalmente el rumbo del país en materia política y educativa, con sus respectivas repercusiones a nivel social; pero ahora solo veremos de una forma más profunda la política educativa, durante tres sexenios de mucha importancia; al hablar de estos tres sexenios se hace referencia a los de Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo y Miguel de la Madrid Hurtado.
Durante la presidencia de Luis Echeverría, hubo una gran preocupación por proporcionar a los sujetos una escuela vinculada con la realidad y los problemas de ésta; por consiguiente era necesario un profesorado que fuera capaz de asumir su rol histórico en la cultura emergente[i].
A este gobierno le interesaba el desarrollo nacional, pero desde una perspectiva que permitiera a todos el progreso de una forma conjunta. Dentro de este desarrollo nacional lo que se pretendía hacer era: Atender a los niños sin educación, fortalecer a los marginados o menos beneficiados, la superación del magisterio, aumentar la demanda educativa, una educación más formativa y menos informativa, que permitiera la capacidad para comprender e intervenir de una forma crítica y trasformadora, en las problemáticas de la realidad social en México, adecuar la educación a las nuevas necesidades y la educación para todos.
Todo lo anterior enmarca la apertura democrática de este gobierno, que buscaba una modernización del aparato productivo; hablándose de aparato productivo porque, se hace alusión al aumento de la oferta educativa, que tendría como fin acercar al sujeto al sector laboral a través de la instrucción vinculada con el trabajo; por ello en este periodo surgen muchas instituciones de educación media superior. Pero al haber un aumento desmesurado en la oferta educativa, también se dio una fuerte demanda laboral. Lo que provocó que el gobierno tuviera que expandir el empleo público.
Así fue que aparecieron las empresas creadas por el gobierno. El surgimiento de dichas empresas; hecho que trajo consigo una inflación que agobió al país durante los últimos cinco años.
Se creo la Ley Federal de Educación de 1973, donde el propósito fundamental era “crear en las personas una capacidad reflexiva que les permitiera advertir su circunstancia individual y el papel que desempeñaban en la colectividad”[ii]. Dicha visión la hemos percibido durante ya varios sexenios, e incluso en el actual donde como una ilusión, anhelo o promesa de campaña presidencial, no pasa de ser solo eso.
También se establecían nuevos procedimientos de democratización de la vida educativa, con lo que se amplía la difusión de la cultura y la incorporación de la educación extraescolar, con el fin de elevar el nivel educativo de la población; considerada esta última como equivalente a la escolar, pues aprendemos en cualquier lugar, cosas que nos sirven en la vida diaria, para realizar ciertas acciones o para evitar otras.
En este régimen se insistía en la educación para la independencia, donde se debe entender a dicha educación como: la encargada de instruir o preparar para la independencia nacional en lo económico y en lo político, la independencia intelectual, el desarrollo de cultura y tecnologías nacionales.
Si bien se planteaba la expansión de la educación y el desarrollo equilibrado, estos no se cumplían del todo, o cuando se cumplían se dejaban de lado otras cuestiones como:
· En el caso de la expansión de la educación, quizá si expandió la educación abriendo nuevas instituciones de educación media superior, pero como reacción a ello se dio el súbito aumento en la demanda laboral, así mismo se dio la masificación de la educación y de la creación de empresas, dejando de lado la calidad de la educación y el aumento del gasto corriente, provocando una inflación que mantuvo a México sumergido en diversas problemáticas económicas.
· En lo referente al desarrollo equilibrado, se intentó que educativamente, y culturalmente la población mexicana tuviera las mismas oportunidades, pero educativamente y culturalmente la heterogeneidad étnica y lingüística que caracteriza a nuestro país, impedía que la educación fuera impartida de forma equitativa. De igual forma obligaba a mantener el propósito de instaurar un idioma común para todos los mexicanos como uno de los elementos indispensables de la formación nacional, resguardando los bienes culturales, pero había un rechazo a ser formados, habiendo así una desigualdad educativa.
Por lo que podemos observar el gobierno de Luis Echeverría Álvarez, aunque consiente de las nuevas necesidades, los problemas emergentes, la evolución del mundo, los cambios estructurales necesarios para el desarrollo de México; perdió el piso, e intentó cumplir con todos estos objetivos sin tomar en cuenta ciertos factores como los económicos y los culturales. Se quiso cumplir exclusivamente con dichas metas sin parar un segundo a mirar lo que se dejaba fuera.
Durante el gobierno de José López Portillo, la situación no cambió mucho. Esta administración orientó la política educativa hacia cinco objetivos:1) Educación básica para todos, 2) Vinculación de la educación terminal con bienes y servicios necesarios para el pueblo, 3) Elevar la calidad de la educación, 4) Fortalecer la atmosfera cultural, 5) Incrementar la eficiencia del sistema educativo.
Pero volviendo a lo educativo del gobierno de López Portillo, en lo referente al primer objetivo, se puede decir que a partir de septiembre de 1980, la educación primaria para todos fue un hecho. Cerca de 27 000 localidades recibieron el servicio por primera vez; en total fueron 95 000 las que tuvieron educación primaria[iii].
La educación primaria mejoró su eficiencia terminal (42.6% a 50.4%) gracias a paquetes didácticos, audioprimaria y otros programas experimentales.
Se quintuplicó la cobertura de castellanización de niños indígenas, satisfaciendo el 50% de la demanda de niños de cinco años. Se amplio la cobertura de acceso a la primaria bilingüe bicultural para estos niños, donde se atendió a 413 000 niños.
También se trato de atender el rezago educativo de la población adulta mayor de 15 años. En abril de 1981 se estableció el Programa Nacional de Alfabetización (PRONALF) que se propuso alfabetizar a un millón de adultos, en un año; mientras que en septiembre se creó el INEA (que más tarde absorbería al PRONALF), institución que se encargó de integrar las acciones dispersas e impulsar los programas de alfabetización de adultos. Pero a pesar de todo ello siguió habiendo deserción y ausentismo puesto que las familias indígenas seguían viviendo marginados, por lo que los niños tenían que incorporar al trabajo prematuramente. Situación que podemos observar hasta el día de hoy.
A pesar de la insistente atención al nivel primaria, no se dejo de lado la secundaria pues, se mejoro la meta, y para 1982 ya se ofrecía educación secundaria al 90% de los egresados de primaria.
Sobre la vinculación de la educación terminal con la producción de bienes y servicios necesarios. La vinculación educativa con el servicio productivo era mínima. Por lo que se creó el CONALEP, que ofrecía formación técnica de nivel superior. Con esto la matricula del sistema de educación terminal se cuadruplicó, y la participación de los servicios financieros por la federación aumentó 38%.
Se hace notar una postura “funcionalista”, dado que lo que trata de hacer es capacitar a los ciudadanos para introducirlos al campo laboral y así aumentar la productividad del país, a través del plan escuela-empresa.
Sobre elevar la calidad educativa; cuya respuesta fue la Universidad Pedagógica Nacional, cuyo objetivo principal era la investigación educativa para conocer el estado de la educación nacional y solucionar sus problemas; con ella se pretendía un sistema nacional de formación de profesores, de acuerdo a las necesidades del país.
Para elevar la calidad de la educación normal se revisaron los planes y programas con el fin de asegurar el mejoramiento de la calidad, se efectuó una reforma en dichos planes en 1978-79, que incluyó aspectos como el fomento de la actividad cultural. Pero posiblemente el problema no esta del todo en el currículum, sino sería más conveniente mencionar que la responsabilidad recae también en la forma en que se proporciona el conocimiento, por lo que es imperante mencionar que es un rotundo acierto, el dictar la formación de profesores, basados en las nuevas necesidades educativas y sociales.
De igual forma, dentro de los objetivos del gobierno se pretendía fortalecer la atmosfera cultural del país. Por lo que se promovió el habito de la lectura a través diversos canales como: la edición de millones de ejemplares de publicaciones informales, culturales y educativas, sin incluir los libros de texto gratuitos para la educación primaria, los cuales se hicieron llegar a las comunidades y a las personas; creación del correo de libro, el aumento de la red de bibliotecas, establecimiento de más de 1 800 salas de lectura para las poblaciones de 800 a 2 000 habitantes[iv]. Se utilizó la radio y la televisión, para brindar apoyo al magisterio y para ampliar la difusión cultural.
Es conveniente mencionar que este fue un acierto por parte del gobierno de López Portillo y los órganos institucionales con los que trabaja en conjunto en este periodo, puesto que supieron dosificar la información cultural mediante los canales que nosotros como mexicanos, utilizamos más.
El quinto objetivo de la SEP se refería a incrementar la eficiencia del sistema educativo, por lo que era necesario pensar en desarrollar el apoyo administrativo apropiado para lograr que la acción de la SEP fuera eficaz y eficiente.
El principal obstáculo del funcionamiento de la SEP era la excesiva concentración de los órganos decisorios en el D.F. Lo cual suscitaba respuestas impropias y tardías a los problemas complejos en otras regiones del país; por lo que se crearon en 1982, 31 delegaciones estatales para coordinar, operar, administrar y planear los servicios educativos federales en los estados, con estrecha vinculación de los órganos centrales. Lo que permitió que funcionaran adecuadamente 52 programas definidos por el sector educativo.[v]
Dicha situación benefició en cierto grado a zonas que se encontraban marginadas, y que por cuestión de la centralización se hallaban casi totalmente aisladas y sin oportunidades educativas y de desarrollo económico, por lo menos para satisfacer las necesidades más próximas.
Desde una perspectiva más general, durante este gobierno, hubo un gran aumentó en la educación primaria, y por tanto una gran inversión, en tanto que se pretendía incluir en ella a los adultos mayores de 15 años y a las comunidades indígenas, las cuales fueron poco favorecidas puesto que aun con el incremento de escuelas a su alcance y la descentralización de la SEP, no podían asistir a ellas ya que aun vivían marginados y por ende, los niños y jóvenes, al igual que los adultos, tenían que trabajar para poder sobrevivir; aquí se ve una de las deficiencias del gobierno puesto que no previeron situaciones como esta, que traen como resulta la deserción o ausentismo escolar.
En el gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado se instauró el Plan de Desarrollo Nacional, el cual se rigió bajo tres objetivos fundamentales: 1) Promover el desarrollo integral del individuo y de la sociedad mexicana; 2) Ampliar el acceso de todos los mexicanos a las oportunidades educativas, culturales, deportivas y de recreación; 3) Mejorar la prestación de servicios en estas áreas.
Con respecto a estos objetivos se plantearon los siguientes propósitos:
1. Elevar la calidad de la educación en todos los niveles a partir de la formación integral de los docentes.
Los resultados de la Primaria fueron pobres, ya que se encontraron deficiencias. Además la calidad estaba supeditada a la manera como evaluaba cada maestro, por lo que no se podía afirmar que la educación era mejor o peor.
La secundaria, no salió bien librada. La calificación de corte en la escala de 1 a 10, en el examen UNAM para el ingreso a la educación Media Superior, fue de 3.5; esto se atribuía a que la mayoría de los maestros no eran normalistas y no estaban preparados y además había un incumplimiento de los programas.
Los resultados de bachillerato no fueron mejores. La UNAM admitió, para el ingreso a estudios superiores, a alumnos con calificación promedios de 4.56 en el examen.
Prevaleció la doctrina pedagógica del profesor trasmisor de conocimiento y el alumno como simple recipiente.
2. Racionalizar el uso de los recursos disponibles y ampliar el acceso de los mexicanos a la educación, con atención prioritaria a las zonas y grupos más desfavorecidos:
En lo correspondiente a la racionalización del uso de recursos disponibles. No se racionalizaron, sino que se efectuó un recorte de recursos financieros para la educación pública, perdió 35% del financiamiento, y el gasto cayó de 5.3% al 3.3% del PIB.
En cuanto a la ampliación del acceso de los mexicanos a la educación: Preescolar aumentó en 934 714; la educación inicial quedó absorbida en la preescolar; la primaria disminuyó en 454 908 alumnos, paradójicamente, os maestros y escuelas aumentaron en 47 693 y 1777, respectivamente; la secundaria registró una expansión de 664 040 estudiantes, 49719 maestros y 4 726 escuelas; un 85% de egresados de la primaria iniciaban la secundaria y solo 35 jóvenes, la concluían en los tres años estipulados; el índice de reprobación fue de 10%.
3. Vincular la educación y la investigación científica y tecnológica con las necesidades del país: Hay un aumento modesto en la educación tecnológica: 202 818 alumnos, 11 090 maestros y 774 escuelas. La educación media Superior incrementó en: 476 832 alumnos, 8 348 maestros y 2 571 escuelas.
Pero estos incrementos en relación con los de otros sexenios en los que las cantidades incendian en más de un millón, fueron muy pequeños.
4. Regionalizar y descentralizar la educación básica y normal.
5. Mejorar y ampliar los servicios en las áreas de educación física y deporte:
· Se crearon los centros de Iniciación Deportiva.
Pero a pesar de todo ello el acceso y la calidad de los servicios recreativos se habían distribuido de manera desigual y carecían del carácter comunitario.
6. Hacer de la educación un proceso permanente y socialmente participativo.
· Se trató de logra con todas las acciones de los diversos organismos de la SEP.
Como se puede observar en este periodo, las metas establecidas como fines únicos de la política educativa mexicana, no fueron cumplidas del todo, se tuvieron planes educativos pero al igual que en los dos sexenios anteriores, se cubrieron ciertos aspectos, pero se descuidaron otros; se invirtió mucho, se hicieron numerosos cambios, pero la forma en que llevaron a cabo no fue la más idónea, provocando que no se alcanzaran las metas propuestas. Se aprecia que este sexenio fue un rotundo retroceso educativo.
En los tres sexenios se procuró vincular la educación con los bienes y servicios, puesto que muchos niños y jóvenes abandonaban sus estudios para ganarse la vida.
Por lo que además de la desproporción entre los egresados de licenciatura y los técnicos, existente en los dos últimos sexenios; se crea el CONALEP, y se da impulso a la enseñanza tecnológica, con el mismo fin de integrar a los estudiantes con mayor facilidad al campo laborar.
Se insistió en la calidad educativa, pero la conclusión fue decepcionante, ya que casi el 80% de los estudiantes reprobaba cada uno de los niveles. Y era muy baja la eficiencia terminal, no del todo afectada por esta circunstancia, pero que si en gran medida.
En general se puede afirmar que el panorama educativo de México durante estos tres periodos, fue de arduos cambios, los cuales en su mayoría fueron imperceptibles y los que prometían demasiado no lograron su cometido. El aspecto más rescatable dentro de las diversas políticas o mejor dicho de los diferentes gobiernos, fueron primordialmente la descentralización de la SEP durante el gobierno de José López Portillo, que permitió el acercamiento de las poblaciones marginadas a la igualdad de oportunidades, aunque esta ultima parte no se concreto al 100%.
Es de suma importancia que los funcionarios que tienen esta labor, echaran un vistazo, a las políticas que les anteceden y así pudieran identificar ciertas deficiencias y malas aplicaciones de los planes educativos; si es cierto que estas tres políticas planteaban, los mismos objetivos, solo que les cambiaban ciertos términos; lo que no permitía que funcionaran, era lo que se ha venido mencionan sobre las diligencias erróneas y sobre todo el poner énfasis en ciertos aspectos y descuidar otros que por ende vienen a repercutir en lo planeado, ya que en cuestión educativa casi todo tiene una interrelación.
De igual forma no se trata de modificar todo, sino de enfocar lo ya establecido, para conseguir lo requerido o planeado.
[i] Castrejón Díez, Jaime y Romero Panisio, Carlos. Sobre el pensamiento educativo del régimen actual. México, SEP, 1974 (Col. Sepsententas No. 162), p. 14.
[ii] http//:la_reforma_educativa1973.pdf: La Reforma Educativa. ALVARADO, Monroy Germán Sergio. Conferencia presentada en la Escuela Superior de Guerra, Secretaria de la Defensa Nacional (SDN), México D.F., 1977.
[iii] MENESES Morales, Ernesto. Tendencias Educativas Oficiales en México 1976-1788, México, CCE-UIA, 1997, p. 217.
[iv] MENESES Morales, Ernesto. Op. Cit., p. 224.
[v] MENESES Morales, Ernesto. Op. Cit., p.225.
se te olvido comentar que luis echeverria alvarez tuvo un acercamiento a rusia para dearrollar el sistema dgti dgta y esuelas del mar y que gracias a eso los norteamericanos nos empezaron a devaluar. investigale mas no te quedes como tv azteca y televisa.
ResponderEliminarhola ... tienes pagina donde pueda leer mas al respecto por fa??
Eliminarhola ... tienes pagina donde pueda leer mas al respecto por fa??
EliminarNo pude evitar reírme cuando vi los comentarios. ¡Mis respetos que buena información!:D
Eliminarse te olvido comentar que luis echeverria alvarez tuvo un acercamiento a rusia para dearrollar el sistema dgti dgta y esuelas del mar y que gracias a eso los norteamericanos nos empezaron a devaluar. investigale mas no te quedes como tv azteca y televisa.
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